9.11.03

PORQUÉ HAY QUE VOTAR EL DOMINGO

Publicat al novembre de 2003
Este domingo, día 16, se celebran las elecciones al Parlamento catalán. Y de su resultado saldrá el próximo gobierno que mandará sobre los aspectos más importantes de nuestra vida diaria.

Si bien antes las cosas que afectaban más directamente a nuestro quehacer diario se decidía entre el parlamento y el Gobierno español, con el desarrollo de los Estatutos de Autonomía y la asunción de las competencias por los gobiernos regionales, casi marcan mas las condiciones en que se desarrolla nuestra existencia el Parlamento europeo que el español. Insisto, en lo que tiene que ver sobre nuestra vida diaria.

Por qué en estas elecciones del domingo se decide quien y cómo hace sobre salud y el sistema sanitario, la educación y las escuelas, el trabajo y las condiciones laborales, el suelo y la vivienda, la cultura, etc.

Y sobre esto sólo hay dos elecciones: o continuar cómo hasta ahora, es decir con un gobierno de centroderecha (CiU) sometido a la derecha pura y dura (PP), o el cambio.

Un cambio que sólo puede venir de la mano de la izquierda y de su único aspirante a gobernar como President, Pasqual Maragall.

Todo lo demás son aspectos menores o secundarios, aunque pueden condicionar el resultado.

Por esto es tan importante que todos los ciudadanos, especialmente la clase trabajadora de Catalunya, vayamos a votar este día.

Porque no son unas elecciones sobre catalanidades y banderas, al estilo de ver quien la tiene más grande. Sino algo bastante más trascendente: decidir quien gobernará para saber cuantas plazas de guardería se harán, cuantos puestos de trabajo se crearán, cuanta vivienda social se realizará, cuantos trabajadores familiares se crearán para atender a nuestros mayores en casa, o en cuanto tiempo se reducirán las listas de espera de los hospitales.

No son unas elecciones para defender una mayor catalanidad, como defienden los nacionalistas. Y es que los nacionalistas intentan imponer esta idea para esconder algo bastante mas sencillo, que sigan mandando los de siempre.

El domingo, con vuestro voto y con el mío, lograremos un día histórico. El lunes habremos conseguido un futuro diferente.